UNA PELÍCULA PASAJERA

Ante todo, conste en acta que admiro a Pedro Almodóvar, y que sus películas me gustan mucho (Hable con ella está entre mis películas españolas favoritas). He asistido al cine con la mente más abierta y con el mejor humor del mundo dispuesto a probar qué tal se le daría al manchego volver a la comedia. Mi decepción no pudo ser mayor.
La película trata de un avión de la compañía ficticia "Península" que durante su trayecto a México se avería y permanece dando vueltas por España en busca de un aeropuerto libre para realizar un aterrizaje forzoso. Esta historia (aunque suene interesante) no es nada importante, y queda en un segundo plano, pues el cineasta ha preferido crear unos diálogos que en los años 80 hubiesen sido lo más tremendamente geniales y transgresores, pero hoy en día, meter "Mamada", "Culo", "Polla" en cada frase sin venir a cuento por el mero hecho de hacer apología de la homosexualidad no tiene ninguna gracia, y no sorprende ni altera al espectador. No tengo ABSOLUTAMENTE NADA en contra de los gays, pero el mensaje que yo extraigo de esta fallida obra cinematográfica es "todo hombre tiene que chupar alguna polla para saber si es hetero o gay". Genial, Almodóvar, no solamente los tres azafatos protagonistas me produjeron vergüenza ajena, sino que encima los secundarios me dejaron tan vacío y me resultaron tan poco carismáticos, que sinceramente considero que si esta película la firma otro director posiblemente ni la estrenarían en las grandes pantallas.
 El guión es prácticamente inexistente, y los diálogos propiamente dichos (sobretodo el de los azafatos y los pilotos) me dejaron atónito y no lograron arrancarme ni una sonrisa.
Mientras tanto, el resto de pasajeros del avión interpretan unos personajes que me producen indiferencia absoluta, cuyas subtramas no hacen sino retorcer más un guión ya de por sí falto de interés.
El elenco de actores es brillante, y la verdad, verles aquí no me ha parecido precisamente extraordinario.

Como siempre, una dirección excelente, una buena iluminación y una decoración sobresaliente. Pero, lamentándolo mucho, no son ingredientes suficientes para que esta película me haya hecho disfrutar (más bien todo lo contrario), y pido desde aquí que el GRAN PEDRO ALMODÓVAR   retome su cine, pues espero que me siga deleitando con maravillas como Hable con ella, Todo sobre mi madre, La piel que habito, La flor de mi secreto o Volver. 

¡Un abrazo, cinéfilos!